La madera, principal materia prima utilizada en sus obras, gana respeto como personaje vivo y en constante transformación en las manos de Ricardo Graham Ferreira. En su taller, ubicado en Serra Fluminense, Ricardo trabaja el material de manera intuitiva en sus inspiraciones.
La elección de Ebanesteria surgió de la pasión de Ricardo por la madera y sus infinitas posibilidades. El respeto por el material y el placer de dar vida a sus diseños con sus propias manos son, sin duda, su mayor satisfacción como ebanista. “La madera es, en sí misma, un material sostenible y regenerativo. Se adapta con el tiempo, lleva las marcas de su existencia y es eterna cuando se cuida bien. Con ello, quiero que las piezas que creo sean como la madera que la recibió: permanentes, pasadas por las manos de distintas generaciones y que lleven consigo la historia de cada persona a lo largo del tiempo”, comenta Ricardo.
La excelencia del trabajo de Ricardo pasa por el material y llega al diseño, a través de una práctica manual, siempre de manera intuitiva. Todo este ciclo está alineado con un discurso verdadero, vivido cada día por Ricardo y su familia –que viven a pocos metros del taller donde trabaja– a través de procesos renovables y sostenibles, que dan una verdadera frescura en un mundo saturado por la urgencia del tiempo virtual. “La diferencia en mi trabajo es mi expresión: este no tuvo escuela. Es allí donde empleo un conocimiento más íntimo, donde la individualidad toma forma: curvas, tonos de madera, herrajes. Es un lenguaje, una comunicación en forma de objeto”, explica.